En este día, todo el mundo está invitado a considerar la innovación como una herramienta esencial para el crecimiento económico de las naciones.
En el siglo XXI, la creatividad y la innovación, tanto a nivel individual como de grupo, se han convertido en el mayor generador de riqueza de las naciones.
La economía creativa, también llamada «Economía Naranja», incluye los productos audiovisuales, el diseño, los nuevos medios de comunicación, las artes escénicas, la industria editorial y las artes gráficas.
Es un sector verdaderamente transformador de la economía mundial en términos de generación de ingresos, creación de empleo e ingresos de exportación. La cultura es un componente esencial del desarrollo sostenible y representa una fuente de identidad, innovación y creatividad para el individuo y para la comunidad. Al mismo tiempo, la creatividad y la cultura tienen un valor no económico significativo que contribuye al desarrollo social inclusivo y al diálogo y al entendimiento entre los pueblos.
Según el informe del 2013 de la UNESCO sobre la cultura y el desarrollo sostenible, las industrias culturales y creativas deben formar parte de las estrategias de crecimiento económico.
Las industrias creativas se encuentran entre los sectores más dinámicos de la economía mundial, y generan 2,25 mil millones de dólares en impuestos y 29,5 millones de puestos de trabajo en todo el mundo.
Con este espíritu, los países están aprovechando el potencial de las áreas de rápido crecimiento del mercado para conseguir rentabilidad económica y mitigar la pobreza.
La innovación, la creatividad y el emprendimiento pueden proporcionar un nuevo impulso al crecimiento económico y a la generación de empleo. Brindan, además, más oportunidades para todos, incluidos los jóvenes y las mujeres. Asimismo, pueden solucionar algunos de los problemas más apremiantes, como la erradicación de la pobreza y del hambre.