La historia se centra en la rivalidad entre los inventores Thomas Alva Edison y George Westinghouse compitiendo por conectar mediante la electricidad las ciudades estadounidenses. Edison es defensor de la corriente continua, mientras que Westinghouse impulsa la corriente alterna.
En su desaforada carrera surgirán otros personajes como Nikola Tesla, el magnate JP Morgan o Samuel Insull, el secretario personal de Edison, mientras los dos adversarios principales pretenden imponer su tecnología en la Feria Mundial de Chicago de 1893.
Pueden encontrarse algunos inteligentes guiños y paralelos con empresarios famosos actuales y con un mundo que experimenta un rápido cambio tecnológico.
Thomas Alva Edison es recordado como el inventor de la bombilla, pero hay mucho más en la historia de cómo Estados Unidos adoptó la electricidad. Se dice que la guerra de las corrientes tal vez comenzó con una carta que Edison escribió al miembro de la comisión de pena de muerte Southwick Brown en la que afirmaba que para las sillas eléctricas sería mejor usar «máquinas alternas» creadas por Westinghouse.
La ejecución mediante electrocución se ensayó por primera vez con el convicto por asesinato William Francis Kemmler. Fue horrible, porque los técnicos del nuevo servicio juzgaron mal el voltaje necesario para matarlo, por lo que el procedimiento tuvo que repetirse varias veces hasta lograr la muerte del reo.
Y sí, realmente fueron contratados niños en West Orange, Nueva Jersey, para recolectar perros callejeros que se usaron en experimentos de electrocución para ayudar a determinar qué sistema eléctrico alimentaría al mundo moderno.
En ensayos en el laboratorio de Edison en Nueva Jersey y la Universidad de Columbia en Nueva York, Southwick Brown sometió a perros, terneros y caballos a altos voltajes que los mataron y demostraron el poder de la corriente alterna.
Westinghouse sintió que los experimentos estaban sesgados. Brown refutó las afirmaciones y desafió a Westinghouse a un duelo eléctrico, en el que el propio Brown se sometería a crecientes descargas de corriente continua si Westinghouse aceptaba lo mismo pero con corriente alterna. Para bien de todos, Westinghouse ignoró el desafío.
Edison frecuentemente ninguneaba a Westinghouse en la prensa y enviaba cartas y panfletos a los medios de comunicación, funcionarios gubernamentales y compañías y ciudades que buscaban comprar los sistemas de quien más tarde fundaría el emporio Westinghouse Electric.La guerra terminó cuando la corriente alterna ganó la batalla , Edison se centró en otros inventos como el fonógrafo y Edison Electric y otras compañías se fusionaron para formar la General Electric.
Con 107 minutos de duración, «La guerra de las corrientes» (cuyo título original en inglés «The current war» se presta al juego de palabras al poder traducirse como «la guerra actual») es una breve película para una batalla que duró varios años y que cambió el curso de la historia.