«La inteligencia de un hombre no se mide por su sabiduría, sino por su creatividad.«

Albert Einstein nació el 14 de marzo de 1879 en Ulm (Alemania) y murió el 18 de abril de 1955 en Princeton (Estados Unidos).

Considerado el científico más famoso del siglo XX, el físico alemán es conocido por desarrollar la Teoría de la relatividad .

Horas después de su fallecimiento, el patólogo encargado de practicarle la autopsia, Thomas Harvey, sin contar con permiso, extrajo el cerebro de Einstein con el propósito de estudiarlo e intentar descubrir de dónde venía la increíble inteligencia del físico alemán.

No fue hasta 1999 cuando la revista Lancet publicó el artículo El excepcional cerebro de Albert Einstein, de la neurocientífica Sandra Witelson. En él se determinó que los lóbulos parietales de Einstein tenían una morfología atípica, conclusión a la que también llegó un estudio realizado por la Universidad de Florida en 2012.

Einstein dejó bien sentado que una mente privilegiada cultiva el buen humor. El 14 de marzo de 1951, el físico estaba en plena celebración de su cumpleaños número 72 cuando un gran número de periodistas se aglomeró en la salida.

El Doctor Frank Aydelotte, en ese entonces el jefe del Instituto de Estudios Avanzados, y su esposa le ofrecieron llevarlo a su casa, lo cual aceptó. Cuando subieron al coche, una nube de reporteros se les acercó peleando entre sí para obtener una imagen del famoso científico, pero solo uno lo logró. Arthur Sasse, fotógrafo de United Press, logró hacerse con un buen lugar y le pidió una sonrisa para la cámara. Einstein respondió sacándole la lengua en una imagen que se ha convertido en un icono de la actitud creativa.

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